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Trombosis Venosa Profunda

¿Qué es la Trombosis Venosa Profunda?

El suministro de sangre para las piernas es transportado por arterias y venas. Las arterias llevan la sangre del corazón a las extremidades; las venas llevan la sangre de regreso al corazón. Las piernas contienen venas superficiales, que están cerca de la superficie, y venas profundas, que están mucho más profundas dentro de las piernas. La trombosis venosa profunda (abreviatura en inglés, DVT) es una afección en la que un coágulo de sangre (un bloqueo) se forma en una vena profunda. Si bien estos coágulos ocurren más comúnmente en las venas de las piernas (la pantorrilla o el muslo), también pueden desarrollarse en otras partes del cuerpo. 

La DVT puede ser muy peligrosa y es considerada una emergencia médica. Si el coágulo (conocido también como un trombo) se libera y viaja en el torrente sanguíneo, puede alojarse en el pulmón. Este bloqueo en el pulmón, llamado un émbolo pulmonar, puede dificultar la respiración e incluso causar la muerte. Los coágulos de sangre en el muslo tienen mayores probabilidades de causar una embolia pulmonar que los de la pantorrilla.

Causas de la DVT

Muchos factores pueden contribuir a la formación de una DVT. Mientras más factores de riesgo tenga una persona, mayor será el riesgo de sufrir una DVT. Sin embargo, incluso las personas sin estos factores de riesgo pueden formar una DVT.

Factores de Riesgo para DVT

Afecciones sanguíneas o de las venas:   

  • DVT previa
  • Venas varicosas
  • Trastornos de coágulos sanguíneos
  • Historia familiar de DVT o de trastornos por coágulos sanguíneos


Otras afecciones médicas:

  • Enfermedades del corazón
  • Hinchazón crónica de las piernas
  • Obesidad
  • Enfermedad inflamatoria intestinal
  • Cáncer
  • Deshidratación
  • Sepsis


Asuntos de salud femenina:

  • Terapia de remplazo hormonal
  • Píldoras anticonceptivas que contienen estrógeno
  • Embarazo o parto reciente
  • Deshidratación


Otros:

  • Edad de más de 40 años
  • Inmovilidad (por inactividad o por el uso de un yeso)
  • Cirugía reciente
  • Trauma (una lesión)
  • Fumar

Señales y Síntomas de DVT en la Pierna

Algunas personas con DVT en la pierna no presentan ninguna señal de advertencia o síntomas muy vagos. Si se presenta cualquiera de las siguientes señales de advertencia o síntomas, es importante ir al médico para una evaluación:

  • Hinchazón de la pierna
  • Dolor en la pantorrilla o en el muslo
  • Calentamiento o enrojecimiento de la pierna

Diagnóstico

La DVT puede ser difícil de diagnosticar, especialmente si el paciente no tiene síntomas. El diagnóstico también se dificulta debido a las similitudes entre los síntomas de la DVT y los de otras afecciones tales como un tirón muscular, una infección, un coágulo en una vena superficial (tromboflebitis), una fractura y la artritis. 

Si se sospecha de una DVT, el médico enviará al paciente de inmediato a un laboratorio vascular o a un hospital para que le sean realizados exámenes, los cuales pueden incluir un examen de sangre, un ultrasonido Doppler, una venografía, una imagen de resonancia magnética (MRI por su sigla en inglés), o una angiografía.

Tratamiento de la DVT

Si los exámenes indican la presencia de un coágulo, el médico dará sus recomendaciones de tratamiento. Dependiendo de la ubicación del coágulo, el paciente puede requerir de hospitalización. La atención médica o quirúrgica será manejada por un equipo de médicos que puede incluir un médico de atención primaria, un internista, un cirujano vascular (de los vasos sanguíneos), o un hematólogo (especialista en enfermedades de la sangre).

El tratamiento puede incluir:

  • Medicación. Un medicamento anticoagulante es recetado habitualmente para prevenir la formación de coágulos adicionales.
  • Medias de compresión. El uso de calcetería ajustada disminuye el dolor y la hinchazón.
  • Cirugía. Un procedimiento quirúrgico realizado por un especialista vascular puede ser requerido.

 

Complicaciones de la DVT

Una complicación temprana y extremadamente grave de la DVT es una embolia pulmonar. Una embolia pulmonar se desarrolla si el coágulo se desprende y viaja hasta el pulmón. Entre los síntomas de una embolia pulmonar se incluyen:

  • Dificultad para respirar
  • Dolor de pecho
  • Toser sangre
  • Una sensación de muerte inminente


Una consecuencia a largo plazo de la DVT es el daño de la vena a causa del coágulo. Este daño a menudo produce hinchazón persistente, dolor y decoloración de la pierna.

Medidas Preventivas

Para quienes presentan factores de riesgo para DVT, estas estrategias pueden reducir la probabilidad de desarrollar un coágulo de sangre:

  • Tomar medicamentos anticoagulantes, si le son recetados.
  • Reducir los factores de riesgo que pueden ser cambiados. Por ejemplo, dejar de fumar y perder el exceso de peso.
  • Durante períodos prolongados de inmovilidad, tales como viajes largos:
    • Ejercitar las piernas cada 2 a 3 horas para hacer que la sangre fluya de regreso al corazón. Caminar por el pasillo del avión o tren, rotar los tobillos mientras está sentado, y tomar descansos periódicos en los viajes por carretera.
    • Mantenerse hidratado tomando muchos líquidos; evite el alcohol y la cafeína.
    • Contemple el uso de medias de compresión.

 

Factores de Riesgo para DVT

Afecciones sanguíneas o de las venas:   

  • DVT previa
  • Venas varicosas
  • Trastornos de coágulos sanguíneos
  • Historia familiar de DVT o de trastornos por coágulos sanguíneos


Otras afecciones médicas:

  • Enfermedades del corazón
  • Hinchazón crónica de las piernas
  • Obesidad
  • Enfermedad inflamatoria intestinal
  • Cáncer
  • Deshidratación
  • Sepsis


Asuntos de salud femenina:

  • Terapia de remplazo hormonal
  • Píldoras anticonceptivas que contienen estrógeno
  • Embarazo o parto reciente
  • Deshidratación


Otros:

  • Edad de más de 40 años
  • Inmovilidad (por inactividad o por el uso de un yeso)
  • Cirugía reciente
  • Trauma (una lesión)
  • Fumar
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